Si alguien alguna vez me preguntara para que sirve el Senado español y me fuera la vida en contestar esa pregunta, puedo asegurar que lo tendría francamente crudo. He hecho una somera encuesta a mis allegados y salvo algunos balbuceos y varios encogimientos de hombros tampoco nadie ha sabido darme una respuesta satisfactoria. Tal vez entre dentro de los misterios teológicos. Todo esto me ha venido a la cabeza, por que sus señorías, los senadores y senadoras, esos seres de función etérea, se han puesto de acuerdo por una vez y sin que sirva de precedente para proponer una moción que autoriza a los agentes de tráfico a exigir nuestros "fluidos corporales".

La moción reclama que se adapte la legislación para tener acceso a esos fluidos, que se cuantifiquen en una norma las tasas de drogas legales e ilegales prohibidas en la conducción -cuando sea tecnológicamente factible- y se destinen más medios a los cuerpos de seguridad que se encargarían de esa función. Igualmente se reclama que los medicamentos que puedan afectar a la conducción lleven un pictograma o un aviso de esas consecuencias. Actualmente esta prueba se realiza a través de un test homologado para controles de carretera conocido como ’saliva sampler’. Éste consiste en la extración de 0,5 cc de saliva bajo la lengua con un algodón. La prueba es capaz de detectar 23 tipos de drogas legales e ilegales, como cannabis, cocaína, anfetaminas, antidrepresivos o ansiolíticos, entre otros. Estas pruebas, a día de hoy, son siempre voluntarias, naturalmente todo lo voluntaria que pueda ser una prueba cuando quien te lo pide es un agente de la autoridad.

La moción recuerda que un 70 por ciento de los automovilistas que se han sometido a esa prueba de drogas , dieron positivo, especialmente a la cocaína y al cannabis. Me da la impresión de que estas "pruebas voluntarias" no se harían precisamente a la salida de los cines. Conociendo como se manipulan las estadisticas, incluso me permitiría imaginar que se hicieron de madrugada y a la hora de cierre de las discotecas.También se pide que se elaboren los protocolos necesarios para que se realice un cribado de drogas a todas las víctimas de accidentes de tráfico que lleguen a los hospitales, para tener más información sobre cómo afectan éstas a la seguridad vial.

Llama la atención como cada día un poco más, los conductores son tratados como ciudadanos con alguna minusvalía psíquica a los que hay que proteger de si mismos . Y es que al ponerte al volante de un coche entras en agujero negro en el que te pueden parar, identificate, multarte, desmontar tu coche,hacerte soplar y si se aprueba la anterior moción tambien podran hacernos escupir. ¿Que será lo próximo? ¿Hacer el pino? ¿Exigirnos una prueba de paternidad? ¿Resolver un sudoku?.

Y el caso es que lo han hecho tan bien, al lavado de cerebro me refiero, que la mayoría de la población, si le preguntaran, no solo aprobaría sin reparos una medida semejante sino que incluso la aplaudirían hasta con las orejas. Han llegado a convencernos que somos unos irresponsables suicidas que salimos drogados y borrachos en nuestros vehiculos y que gracias a sus multas y castigos nos evitan males mayores. Lo que está muy claro es que existen ya demasiadas leyes para protegernos de nosotros mismos, pero para protegernos de las ocurrencias de sus señorías, solo tenemos un arma, nuestro voto.