sábado, 3 de abril de 2010

Cientificos rebeldes

Algo se está moviendo en Gran Bretaña, cuando dos miembros del Consejo Asesor sobre el Abuso de Drogas han tenido la dignidad de dimitir de sus cargos, a causa de la decisión del Gobierno británico de destituir a su presidente, David Nutt, motivada por un artículo en el que este catedrático aseguraba que la marihuana y otras drogas ilegales son menos peligrosas que el alcohol y el tabaco (eso se llama un !zas, en toda la boca!). El químico Les King, el primero en abandonar el cargo, justificó su dimisión afirmando que el ministro del Interior, Alan Johnson, ha negado a Nutt su derecho a la libertad de expresión y reclamó que el Consejo sea realmente independiente de los políticos. ! Cuanta ingenuidad!


King denunció que la actitud del Gobierno hacia el Consejo ha cambiado en los últimos años y que ahora los secretarios del Ministerio del Interior tienen una "agenda política predefinida" cuando solicitan el asesoramiento de ese organismo, es decir solo escuchan lo que quieren oir. Respecto a su ex presidente, indicó que "aunque sea un asesor, sigue teniendo derecho a decir lo que quiera y eso se le ha negado". Despues de King ha presentado su renuncia al cargo, la doctora Marion Walker, directora clínica del servicio de abuso de sustancias de la Fundación de Asistencia Sanitaria de Berkshire, del Servicio Sanitario Nacional británico. La destitución de Nutt ha llevado a los científicos del Consejo a poner en duda el compromiso del Gobierno con la independencia de los asesores científicos externos, por lo que están redactando una carta dirigida a los ministros en la que les piden garantías de que seguirán siendo libres de fijar su agenda y de hablar sin restricciones acerca de sus investigaciones y sus conclusiones.

Según 'The Times', puede que los 28 integrantes que quedan renuncien a sus puestos si no se abordan sus preocupaciones antes de la reunión que mantendrá el Consejo la próxima semana. En una carta a ese periódico, Ian Stolerman, profesor emérito de Farmacología del Comportamiento en el King's College de Londres, dice que "todos los científicos que trabajan sin cobrar asesorando al gobierno deben considerar sus posturas"."Después de esta destitución injustificada, cualquiera que suceda al profesor Nutt corre el riesgo de ser tachado por la comunidad científica de colaborador por el Gobierno sin respeto por la experiencia", añade. El propio Nutt ha comentado que no cree que "ningún científico que se precie quiera trabajar" en el Consejo. En medio de esta polémica, el ministro del Interior ha ordenado que se inicie rápidamente una revisión de las funciones del Consejo Asesor sobre el Abuso de Drogas para "convencer a los ministros" de que el Consejo está cumpliendo las funciones para las que fue creado hace más de 40 años. Se espera que el Ministerio del Interior reciba los resultados de la revisión a principios de 2010.

Nutt fue expulsado de su cargo después de que sus críticas contra la política del Gobierno en la lucha contra las drogas apareciesen en un artículo del Centro para el Crimen y la Justicia del King's College. Esas declaraciones las hizo durante una conferencia el pasado mes de julio en la que dijo que la marihuana,el éxtasis y el LSD son menos dañinos que el alcohol y el tabaco y en la que censuró la decisión de elevar el cannabis de la clase C a la clase B, lo que implica un endurecimiento de las medidas en contra de su venta y posesión.La legislación británica prevé penas de hasta cinco años por posesión de substancias de clase B y catorce años por su venta.Pero el ministro del Interior insistió en su derecho a obligar a Nutt a dejar su cargo. "No se puede tener un asesor jefe que trabaje en el ámbito público y al mismo tiempo haga campaña en contra de las decisiones del Gobierno", opinó. Que traducido al lenguaje de la calle significa que "donde hay patrón no manda marinero" y por supuesto, que a los políticos que nos gobiernan ni la verdad ni la ciencia les va a hacer cambiar esta política absurda y represiva. Tal vez haya que cambiar a los políticos.

Fuente: "The Times"