lunes, 15 de febrero de 2010

!Ah, yo no hago las leyes!

Tengo un conocido, que ha adquirido con los años la habilidad de buscarse problemas. Me lo encontré hace pocos días y aunque habitualmente es una persona tranquila, ese día iba particularmente excitado. Este amigo es un fumeta de los antiguos, de aquellos míticos que en los 80, bajaron tanto al "moro" que hasta tuvieron que hacerles una pelicula. Conoce las montañas del Atlas marroquí mejor que las Ramblas de su ciudad natal, y si va a Xauen, todavía hay varias casas donde le conocen y le prepararían gustosamente una narguilé y una estera para dormir.


No tardó en explicarme el motivo de su mosqueo. Primero me enseño un papel que tenía todo el aspecto de una multa. Y lo era. Ya dije, que mi amigo había adquirido con el tiempo una habilidad para atraer problemas con los representantes de la ley. Su pelo rasta y sus tatuajes le  ayudan mucho en esto. Pues resulta que hacía unos días había sido requerido, en plena vía pública por la policía para ser identificado.Pura  rutina, le dijeron. Sacó su DNI, que llevaba encima como buen ciudadano, pero con tan mala suerte, que se le cayó al suelo el clásico librito de papel de fumar. Los policías se intercambiaron una mirada, iba a decir inteligente, y procedieron a cachearlo. enseguida aparecio su cajita de marihuana, unos cogollitos de nada,-me dice. 

Naturalmente, los agentes prodecieron a extenderle lo que eufemisticamente llaman "boletin de denuncia", y a aplicarle la consiguiente sanción administrativa de 300 euros y por supuesto le confiscaron su marihuana. Cuando el multado inició una tímida a la par que inutil protesta, el uniformado le espetó muy ufano:    
"Lo siento, pero yo no hago las leyes...
Y es cierto, la policía no hace la leyes. pero teniendo en cuenta que el 47% de las detenciones tienen que ver con el uso de drogas, da la impresión de que alguna manera tienen que defender un sistema que le garantiza  su trabajo y un sueldo a cuenta del estado. O sea que lo pagamos entre todos. 

Un ejemplo clarísimo de todo esto lo encontramos en California, donde existe la "California Narcotic Officers Association", o sea la Asociación de Policias de Narcóticos de California, donde defienden la prohibición en plan militante, lo cual resulta natural ya que esta prohibición es la base de su "modus vivendi" o como decímos por aquí, donde se ganan las habichuelas.Su página web, es un despropósito de mentiras y medias verdades que conducirían a un lector profano a la idea de que el cánnabis es poco menos que el demonio.
"La Asociación de Oficiales de Narcóticos de California se compone de más de 7.000 profesionales de la justicia penal que se dedican a proteger al público de los efectos devastadores del abuso de sustancias, como la cocaina, metanfetamina o la marihuana.  Hemos visto de primera mano las debilitantes y a menudo trágicos resultados tanto psicológica como físicamente, de los que eligen la intoxicación como parte de su estilo de vida."
Vale, otros que quieren proteger y servir. Y mentir, por que meter en un mismo saco substancias tan opuestas como son la metanfetamina o la cocaína con la marihuana es tan absurdo como intentar equipararla con el alcohol, del que por cierto no dicen nada. Pero claro, ellos no hacen las leyes, solo las hacen cumplir, cuando a los de arriba les conviene.