Tras los resultados de las últimas elecciones municipales en Holanda donde se ha constatado un importante éxito del partido de la ultraderecha, Partido por la Libertad (PVV) los propietarios de las coffe-shop están empezando a sentirse amenazados.


Tras décadas de permisividad, una posible coalición de las fuerzas liberticidas amenaza el paraíso holandes. Apoyados en un discurso populista y basados en el racismo y particularmente en el odio al musulman, el Partido por la Libertad (!que paradoja!) ha aprovechado el fracaso del gobierno actual formado por una coalición de socialdemócratas y demócratas-cristianos, y han abierto una profunda grieta en los planteamientos tolerantes de la sociedad neerlandesa.

En respuesta a esta verdadera amenaza a surgido la propuesta de Nol van Schaik, propietario de varios coffeshops, consistente en una huelga convocada para el próximo nueve de junio bajo el lema "Cerramos hoy o tendremos que cerrar permanentemente". Ha publicado un folleto explicando la amenaza que se avecina y pidiendo el voto para la Izquierda Verde o cualquier partido que esté en contra de lo que pide la ultraderecha, es decir, limitar la apertura de nuevos establecimientos como paso previo a la tolerancia cero en el consumo de cánnabis. La amenaza de una huelga por parte de los coffe-shops hace frotarse las manos a los vendedores callejeros, pues supondría un aumento exponencial en sus ganacias.

Hace ya algún tiempo que las tolerantes leyes holandesas se están viendo atacadas desde diferentes frentes. En un post anterior ya nos referiamos al furibundo ataque que estaba recibiendo Holanda por parte de una cadena de TV americana. Al mismo tiempo, los países vecinos también plantean periódicamente sus quejas por lo que han llegado a llamar "el turismo del cánnabis" ya que cada fin de semana miles de jóvenes alemanes, belgas, franceses y luxemburgueses. se desplazan a Holanda con la sana intención de fumarse unos porritos legalmente. Un poco como lo que hacemos en algunas zonas de España que nos escapamos a Andorra a por whisky o tabaco, pero en mejor.

Tal vez no le venga mal a la adormecida sociedad holandesa sentir amenazadas sus libertades, quizás así recuerden que todas esas libertades no fueron graciosamente concedidas por el establisment sino arrancadas mediante una lucha consciente, racional y pacífica por el movimiento Provo. Los Provos (provocadores, evidentemente) durante los años sesenta agitaron a la sociedad holandesa mediante una genial combinación de humor absurdo y agresividad no violenta.La primera gran lucha de los “provos” persiguió la legalización de la marihuana.Con la idea de demostrar la ignorancia y los tópicos existentes con respecto al cannabis, inventaron el “marihuettegame”, un juego tan sencillo como transgresor.

En este juego, los participantes debían pagar una pequeña suma de dinero por participar, y el ganador de la suma total sería aquel que lograra acumular más detenciones por consumo de cannabis. Las aportaciones de los jóvenes fueron tan numerosas que se formó un gran bote; de este modo, muchos de ellos tenían verdadero interés por fumar marihuana descaradamente para lograr la detención y optar así a la jugosa recompensa económica.El juego se convirtió en el modelo para las futuras tácticas de los Provos. Sorprendentemente, estos juegos demostraron ser una forma efectiva de hacer añicos la personalidad engreída y la rectitud de los autoritarios. El objetivo era cambiar la sociedad y lo consiguieron. Hoy,los herederos, los que han disfrutado de las libertades conseguidas por aquellos "provos" quieren hacer retroceder a la Historia ¿lo conseguirán?