martes, 16 de marzo de 2010

Psicosis

Parece un tanto sospechosa la rapidez y el interés que han manifestado muchos medios de comunicación en hacer público el último trabajo del doctor John McGrath, del Queensland Brain Institute, en Australia.
De acuerdo con el nuevo estudio, los jóvenes que fuman marihuana durante seis años son doblemente propensos a tener episodios psicóticos, alucinaciones y delirios que la gente que nunca ha consumido cánnabis. En el estudio participaron 3,801 hombres y mujeres nacidos entre 1981 y 1984.

Y parece sospechoso tanto interés, por que el mismo psiquiatra , justo hace ahora un año, publicó un trabajo en el que aseguraba que los hijos de un padre mayor de cincuenta años, tenían propensión a tener un coeficiente de inteligencia dos puntos inferior a los hijos de padres más jóvenes y todo ello, no motivó la movilización en la prensa que el presente estudio está provocando.

No voy a entrar en discusiones sobre el método del trabajo del dr. McGrath, ni sobre quien financia el Queensland Brain Institute y sus investigaciones, entre otras cosas por que no tengo ni idea. Pero tal vez convendría aclarar que es una psicosis y que es un brote psicótico. El término psicosis proviene del griego psyché (alma), y se refiere a trastornos mentales donde existe alteración de la realidad y la respuesta a los estímulos externos es exagerada o inadecuada. Es una enfermedad caracterizada por una desorganización de la personalidad, alteraciones del juicio crítico y de la relación con la realidad, trastornos del pensamiento, ideas y construcciones delirantes y, frecuentemente, perturbaciones de la percepción (alucinaciones).Cualquiera diría que son más bien los prohibicionistas los que padecen de cierta visión alterada de la realidad, en la que ven en el cánnabis , un terrible peligro que amenaza a nuestra sociedad. Tal vez por eso su respuesta es exagerada y por supuesto inadecuada. Pero aunque sean los enemigos de la legalización del cánnabis los que parecen tener casi todos los síntomas, nadie se ha atrevido hasta ahora, a asegurar por ello que padezcan esa psicosis que pretenden contagiar a la opinión pública mundial.

Por que no parece que vaya a conducir a ninguna parte, que desde la prensa se utilicen retorcidamente ciertos trabajos cientificos para asustar a padres ya de por si bastante mal informados. Los adolescentes y con este termino me refiero a los menores de edad, deben ser protegidos, pero no mediante un engaño que se puede volver en contra nuestra. Y es que explicarle a un adolescente que por fumar marihuana va a tener más posibilidades de contraer una enfermedad mental es cuando menos de una ingenuidad pasmosa . Evidentemente no nos creerá. Y para cuando necesitemos explicarle que en realidad, sí hay substancias nocivas, perjudiciales para su salud, incluso letales, ya habremos perdido una importantísima credibilidad. Hay verdaderas razones para que un menor no use el cánnabis. Tantas como para que no beba alcohol, no fume tabaco, ni conduzca un automóvil. Suficientes como para que no haga falta crear en la opinión pública, una intencionada psicosis .