Las plantas han terminado ya su tercera semana de la floración, el crecimiento vertical se está desacelerando y están empezando a tomar su forma natural.

Como se puede ver la planta A es la más grande, incluso lo es para el espacio destinado. Si nos fijamos en la parte superior de la planta se puede ver que hay un considerable espacio entre los nudos.

Hace unas semanas un amigo mío que está en su primera cosecha me preguntó lo que debe buscar para seleccionar una planta madre para las generaciones futuras. Esto me hizo parar y pensar por un momento (esto es algo que hago de vez en cuando, ejem ejem...), pero lo cierto es que no tengo nada con lo que comparar... Ahora sólo me guía el instinto ;-). Sin embargo pensé que sería una entrada de blog interesante para los productores nuevos que no estan seguros de qué buscar en la selección genética.

Aun recuerdo mis primeras plantaciones... en los días de invierno que la casa permanecía cerrada, llegaba de trabajar y sólo con abrir la puerta un meloso y tremendamente apetecible olor invadía mi pituitaria... dejándola inservible para oler cualquier otra cosa, claro... Y eso pasaba aun cuando solo una o dos de mis plantas habían sobrevivido a la invasión de insectos, gusanos y todo tipo de fauna silvestre que ¡¡sorprendentemente puede llegar a un sexto piso!!!.