martes, 13 de octubre de 2009

El problema de los olores en el cannabis

Aun recuerdo mis primeras plantaciones... en los días de invierno que la casa permanecía cerrada, llegaba de trabajar y sólo con abrir la puerta un meloso y tremendamente apetecible olor invadía mi pituitaria... dejándola inservible para oler cualquier otra cosa, claro... Y eso pasaba aun cuando solo una o dos de mis plantas habían sobrevivido a la invasión de insectos, gusanos y todo tipo de fauna silvestre que ¡¡sorprendentemente puede llegar a un sexto piso!!!.

Ya me prometieron en la tienda que iba a
ser fácil... ¡no me engañaron!

Cuando uno vive solo, estas cosas ni molestan, total, llegas, abres las ventanas y oye!, las plantas te han dado su saludo en forma de esencia de marihuana, preparándote para lo que luego vendrá. No obstante las circunstancias de la vida te llevan a llenar la casa de diferentes cosas, un gato, una cubertería nueva, una mujer, paredes pintadas... etc... algunas de estas cosas se suelen quejar del penetrante olor de nuestra amiga cuando está en plena floración... así que al final tuve que tomar medidas drásticas para solventarlo...

Me recomendaron primero los armarios de cultivo... por aquello de tenerlo todo bien concentrado y "tapado"... pero requerían de filtros antiolor y no todo el mundo puede permitirse quizás un hueco tan grande para tener tu propia plantación casera... así que opté directamente por un ionizador... si, suena un poco a Star Wars, pero lo cierto es que el cacharro funciona... desde el día que lo compré, mis marias parecen amapolas venidas a menos... ya nadie se queja y encima me ha tocado la lotería... bueno, vale, esto último no, pero al menos solucioné el problemilla con los aromas... ¿alguna experiencia similar?...