En todas las  ocasiones que se ha intentado utilizar la ciencia para dar argumentos a los defensores de la prohibición del cánnabis  siempre se han encontrado con una apabullante falta de evidencias cientificas con que respaldar la actual política restrictiva. Incluso los multiples  estudios que vinculan el consumo de marihuana en edades tempranas con el aumento de episodios psicóticos o esquizofrenias,  no hacen sino reconocer  que el abuso de algunas substancias en la infancia  y la adolescencia puede traer futuros desordenes, sean estas substancias  marihuana o bollería industrial.

Pero esta vez se ha abierto un nuevo frente presuntamente cientifico, basado en la desinformación cuando no en la mentira mas evidente. Se trata de lo que se esta dando en llamar  falsamente "marihuana transgénica". Una ONG llamada Cátedra Libre Antidrogas de la Universidad Pegagógica Experimental Libertador de Venezuela (CLIAD)  y no son los únicos, anda sembrando confusión. El fundador de la CLIAD, "Profesor" (desde luego de Biología no) Hernán Matute Brouzés ha declarado:

"La marihuana transgénica se produce a partir de una técnica mejorada del cultivo de la planta, con injertos y cuidados extremos, generando una droga cuyo poder destructivo está elevado a la quinta potencia"

Muy expectacular eso de elevar la potencia de la marihuana a la quinta, pero poco científico.Aunque todo se queda en una broma cuando se descubre la gran mentira. Y es que con toda la mala intención posible se está  manipulando y confundiendo a la opinión  pública, utilizando la (mala) fama que tienen los alimentos transgénicos para endosarsela a la marihuana. Para empezar a clarificarlo hay que diferenciar dos conceptos muy diferentes en genética: los organismos modificados transgenicos y los cruzamientos dirigidos.

Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado artificialmente  mediante ingeniería genética. Dicho de otra forma, es aquel alimento obtenido de un organismo (por ejemplo, una semilla) al cual le han incorporado en un laboratorio, genes de otro organismo diferente  para producir alguna característica deseada. ¿Como se modifica? Basicamente hay dos formas. La más empleada consiste en utilizar una bacteria del suelo, la Agrobacterium, que en condiciones normales es capaz de transferir genes a las celulas vegetales. El método alternativo consiste en introducir el gen directamente en la celula vegetal disparando a las celulas mediante microproyectiles metalicos recubiertos con el ADN del gen a implantar.

Nada de esto tiene que ver con el mejoramiento genético por cruzamiento, una ciencia o arte que lleva usando el hombre desde hace más de 4000 años por el sencillo método de cruzar las variedades que más le producían o que mejor aguantaban  las sequias o las plagas.Así han ido llegando especies mejoradas por esta selección humana hasta nuestros días. Pues bien, este sistema es  el que han usado los bancos de semillas de cánnabis. Son las semillas que se venden actualmente en los Grows .

Hay que esperar que sigan en esta tónica de mentiras y calumnias por parte de los que debería dedicar sus esfuerzos a todo lo contrario, pero no deberíamos aceptar que sean profesores universitarios los que confundan o quieran hacernos confundir una semilla modificada genéticamente en un laboratorio con  una semilla que es el producto del esfuerzo y dedicación de diferentes cultivadores.

A día de hoy podemos estar tranquilos, la marihuana transgénica no existe. Hasta cuando es díficil de pronosticar, pero es muy  improbable, que las grandes multinacionales de la biotecnología (Monsanto, Novaris, Syngenta, Pioneer, Dupont…)  tarden  mucho tiempo en situar sus ambiciosos dividendos  en este mercado y crear una marihuana OGM (organismo genetico manipulado). Y si no al tiempo.

El  precio que está adquiriendo  en el mercado la venta de semillas de cáñamo  (no hay ninguna semilla que llegue a alcanzar los  precios de los cañamones) puede tener un tremendo atractivo para este tipo de empresas, y más cuando día a día se habla sobre los problemas que conlleva la prohibición y se empieza a plantear seriamente una posible legalización. Lo cual no dejará de ser paradójico pues fue la empresa Dupont allá por 1937, quien tuvo mucho que ver en la prohibición del cánnabis. Pero eso lo dejamos ya para otro día.